1. Fútbol
El deporte rey de nuestro país es también muy completo: contribuye a desarrollar la agilidad, la coordinación y el equilibrio. Jugando al fútbol, las lesiones más habituales son las que se producen en las extremidades inferiores.
– Torceduras y esguinces en piernas: se trata de lesiones de tipo leve.
– Tendinitis en rodillas y tobillos: lesiones por esfuerzo continuado de las extremidades inferiores.
– Lesiones de ligamento y cartílago en piernas.
– Contusiones y fracturas: suelen producirse por caídas o golpes con otros jugadores.
2. Baloncesto
Este deporte se caracteriza por los saltos -para capturar rebotes, lanzar a canasta, etcétera-, y las aceleraciones repentinas. De ahí que la mayoría de lesiones jugando al básquet se produzcan sobre rodilla y tobillo, aunque no sean las únicas:
– Esguinces: los más afectados por esta lesión articular son los tobillos, aunque también son frecuentes los esguinces de muñeca, rodilla y dedos de las manos.
– Lesiones musculares, habitualmente sobre los ligamentos laterales de la rodilla o el tobillo.
Aunque con menos frecuencia, también se pueden producir luxaciones en hombros y codos, e incluso fracturas, cuando la intensidad del golpe es elevada.
3. Tenis
Entre los jugadores de este elegante deporte, caracterizado por movimientos explosivos y bruscos, son habituales cuatro lesiones que se producen sobre rodillas, codos, hombros y muñeca. Por eso, si practicas tenis habitualmente, es aconsejable que las tengas en cuenta.
– Codo de tenista: se trata de una lesión muscular en la parte exterior del codo. Suele venir dada por el estiramiento continuo de la muñeca durante el juego.
– Túnel de carpo: lesión muscular de la muñeca que provoca dolor proyectado hasta los dedos e incluso hasta el codo. Generalmente es el uso prolongado de la muñeca lo que causa esta dolencia.
– Ligamento rotuliano: lesión muscular de la rodilla, ocasionada por los bruscos movimientos del tenista. Produce dolor en la pierna estirada y debe tratarse correctamente, ya que se agrava con facilidad.
– Desgarre del mago rotador: los músculos que rodean el hombro se inflaman y pueden llegar a desgarrarse por el continuo movimiento del brazo.
4. Ciclismo
Montar en bici es una actividad física en auge. Al igual que ocurre con el resto de deportes, el ciclismo tiene asociadas una serie de lesiones propias:
– Tendinitis de Aquiles: se da cuando el tendón de Aquiles se inflama. Puede influir en ello un mal ajuste de la bici o de las zapatillas.
– Clavícula fracturada o escafoides: lesión muy habitual en los accidentes y caídas de la bicicleta, requiere atención médica inmediata.
– Tendinitis rotuliana: esta molestia del tendón rotuliano (bajo la rodilla) suele producirse por una posición del asiento demasiado baja.